sábado, 20 de agosto de 2011

Me han echado de clase

Esta mañana me ha llamado “el jefe” y me ha dicho que ya no había trabajo
para mí. Que la obra está parada. Que me vaya a casa y pase la semana que
viene a por los papeles y el dinero.
Me he sentido como cuando en el colegio la profesora me echaba de clase y
me pasaba el día en el pasillo: una mezcla de impotencia y liberación.
En realidad hoy también me han echado de clase, pero de la trabajadora y
me pasaré los días en los pasillos del INEM.
Tengo casi 50 años, un perro ya mayor, una pensión compensatoria que
pasar a mi ex y muchas deudas. Creo que con lo que me den por
desempleado podré pagar la hipoteca. Un tiempo al menos.
No sé qué hacer. Ahora no puedo pensar con claridad. Será mejor que tome
decisiones sobre mi futuro cuando esté más calmado. Creo que me daré a la
bebida, luego a la desesperación y finalmente a la indigencia. ¿Es lo que se
hace en estos casos, no?.
Bueno, de momento iré a dar una vuelta para despejarme. Me llevaré un par
de cargas de explosivas de las que usamos en los barrenos de la cantera…
no, no voy a causar una matanza de gente inocente tranquilos. Tampoco de
culpables. No sé quien son unos y quien son otros. Puede que no haya
culpables. No lo sé. Tampoco voy a suicidarme. No estoy loco, además tengo
que hacer todavía todo el papeleo del INEM.
El explosivo me lo llevo por si en un momento dado, fruto de un ataque de
enajenación y ante el mostrador del funcionario de turno, me da por volar
todo por los aires. Pero vamos, que no creo… Tengo que hacer todo el
papeleo…
Al salir de casa cerró la puerta con un portazo: ¡BUM!

domingo, 6 de marzo de 2011

Demasiado tarde

Alguien equivocó mi nombre al llamar a la puerta. Era aún de madrugada.
No me buscaban a mi, pero a pesar de todo me despertaron. Tuve que abrir la puerta.
La luz del pasillo era un fluorescente titilante; o eso o es que era tartamundo o tal vez tímido.
"El señor Gonzalez supongo. Siganos". Me invitaron a cruzar una puerta.
Tras ella se hizo tarde para gritar.
Debí haber informado antes de que yo no era el señor Gonzalez...
pero claro, una vez que mi sangre brotaba,
mi versión ya no era creible.

Intento escribir...

Intento escribir, y no puedo...
Se me agolpan las ideas en la mente
y mueren aplastadas contra las puertas.
Alguien bloqueó la salida de emergencia.

Intento escribir, y no quiero...
En realidad no quiero estar aquí,
no lo necesito, no me hace falta
este deambular errante en circulos.
No es caminar, es errar. Confundirse,
pensando que andar hacia atrás es avanzar.

Intento escribir, y no lo siento...
Nada parece sublevarme, no me altera
el tiempo muerto que gasto en no hacer nada.
No me inquieta ya el hedor a cadaver
de las manecillas del reloj,
de ese segundero que se ha parado,
o es eso, o soy yo el que está muerto.

Intento escribir, y no lo entiendo...
No me explico a mi mismo como he llegado aquí.
Para qué esta travesía, si nunca intenté una fuga
digna de llegar a ningún sitio,
nunca quise escapar de nada, porque no tenía donde ir,
donde descansar de dar explicaciones.

Intento escribir, y no me muero...
No encuentro el momento de desaparecer,
de salir por fin, de la rueda a la que atadao permanezco
y que cuando baja me aplasta contra el suelo
y si sube me deja colgado en el abismo.

Intento escribir, y no me recupero...
Es un exorcismo esto de juntar palabras.

La canción mas dudosa del mundo...

Yo quería escribirle al desengaño que llena los bares,
al cansancio, al sudor, al cigarro de después, a mujeres infames.
Al tequila en la grata boca de labios presentes,
a la ignorancia bendita del infiel entre ausentes.
Al ladrón marrullero que nunca le apresan,
al que compra ida y vuelta y nunca regresa.
A la huella que deja en los labios un vaso,
al callejón sin salida por el que siempre paso.

Mi Terelu, mi Vane, mi Mari...
las damas no insisten.

Mi silencio de acordes en calles vacias
mi tercio de Mahou, mis certezas, mis utopias.
A los dieciseis pensé que el cielo no abria.
Mi cansancio de todo, mi poema profundo,
mi camino mojado hasta el fin del mundo.
Yo también quise siempre escribir
la canción más hermosa del mundo.

miércoles, 9 de febrero de 2011

UN MINUTO DE SILENCIO

Permitidme que pida un último minuto silencio,
no me quedan más. Los he gastado hace tiempo.

He gastado 10 minutos de silencio
por los muertos de otras tantas guerras,
y por los vivos que aguantaron
pero han de vivir ahora las ruinas y las ausencias.

He gastado 100 minutos de silencio
por otras tantas vidas de mujeres
que calleron abrazadas a la bandera de un amor
que, como la patria, te fusila si no eres complaciente.

He gastado 1.000 minutos de silencio
por casi todos los pueblos originarios que nos legó la historia
y que la simiente de la avaricia, del oro negro,
nos pretende arrebatar.

He gastado 10.000 minutos de silencio
por tantas de las injusticias que veo cada día
en los barrios, en los bares, en las esquinas de los colegios,
en la autoridad azul que decide extradiciones.

He gastado 100.000 minutos de silencio
en pedir, en exigir de una vez, un salario digno,
una vivienda accesible, un reparto equitativo,
una paz duradera, una economía más justas,
una justicia más humana, una existencia más autentica
una vejez tranquila y en la medida de los posible,
una muerte más dulce.

He despertado esta mañana
los minutos de silencio a mis espaldas,
y he descubierto que los minutos de silencio
nunca han ganado batallas.

Tal vez, es hora ya, de convertir los minutos de silencio,
en pedradas.

viernes, 7 de enero de 2011

Los malditos

Malditos los que hablan de paz
blandiendo un puñal,
cargando los rifles,
luchar por luchar.

Malditos los que quieren ganar
un puñado de tierra
"jugando" a cabar,
mil fosas de cal.

Malditos los que no miran
la madre dolida
que abraza el sudario
de un hijo que no volverá.

Malditos los necios que hablan
de sangre y de muerte
de guerras por la paz,
que forran de patria
la tumba de la libertad.

Malditos los ricos que no llorarán
también los pobres
si no siente por patria
la humanidad.

Maldito yo si mañana
aplaudo matanzas y adoro al napal.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Malos deseos

Te deseo todo lo peor.

Que encuentres al hombre de tu vida,
que seas feliz hasta el dolor.

Te deseo que tengas esperanza
que ganes todas las partidas
que aciertes por error.

Te deseo que me recuerdes
que al ver mi foto sonrias
que le cuentes historias a tus nietos
de cuando me querias.

Te deseo todo lo peor.

Un pisito en la Gran Vía,
un perro, cuatro niños y un señor.

Te recuerdo, por si lo olvidas,
que fue culpa mia.
Duerme tranquila.

Llevate tus cosas,
si las distingues de las mias.
Dormiré en el sofá, comeré en la oficina,
escribiré tonterias.

Te deseo todo lo peor.

lunes, 4 de enero de 2010

Después

Después no entiende
de los planes del ahora.
Después es el tiempo de la duda,
de escombros y ceniza.
Después queda arrepentirse
y blasfemar, y refundar el error
de congoja.
Después siempre es luego,
siempre es ya tarde para
siempre.
Después es adiós
si lo dice un hombre
y ojala, si lo pronuncia una mujer.
Después queda tiempo para huir,
para no perpetuar el desaliento.
Después, tiene las lentes del mañana,
después, tiene las canas del ayer;
después es el suicidio del tal vez,
es la certeza de la duda.
Después, me levanto, y me visto,
y te beso, y te reprocho
no haberme dicho ayer que
"ahora no mi amor. Después"·